Hay jugadores que son parte del Club, y hay otros que son el Club. Nahuel Bustos es de esos pibes que llevan la «T» en la piel, que crecieron con el sueño de jugar en el Kempes con la gente gritando su nombre, que se formaron en La Boutique y que vuelven siempre a casa. Y este miércoles, en el empate ante Rosario Central, sumó su partido número 100 con Talleres ¡100 veces Nahuel, 100 veces Matador!
Desde que apareció en Primera, Nahuel dejó en claro que lo suyo era mucho más que talento. Goles, gambetas, sacrificio y un amor innegociable por la camiseta. Se fue, vivió experiencias en Europa, en Brasil, pero el corazón siempre tiró para el lado de Barrio Jardín. Y cuando volvió, lo hizo con el mismo hambre de siempre: ser protagonista con la camiseta que más ama.
+ VIDEO: Un gol inolvidable:
Su historia con la «T» tiene de todo. Desde ese primer gol que hizo delirar a la hinchada hasta momentos épicos en competencias internacionales. Pasando por su histórico partido frente a Belgrano, el día que fue arquero y por sus lágrimas a la hora de volver a casa
+ VIDEO: Lágrimas de Matador:
Cada vez que pisa la cancha, se nota que no es un jugador más: es uno de los nuestros. Y no es casualidad que, en un Talleres que sueña en grande, Nahuel sea una de las banderas que se luce en la popular.
+ FOTO: El día que fue al arco:
A pesar de los altibajos propios del fútbol, este deporte siempre tiene revancha. El 2025 le cumplió el sueño a todos los que llevamos los colores en el alma, incluyendo a Nahuel: gritar ¡TALLERES CAMPEÓN!
+ FOTO: Talleres Campeón:
En la previa del partido ante Central, el club le entregó una camiseta especial con el número 100, en reconocimiento a su trayectoria. Porque vestir la Azul y Blanca no es solo jugar al fútbol, es entender la historia, respetar el esfuerzo de los que estuvieron antes y honrar a los que vendrán después. Y Nahuel lo sabe mejor que nadie.
¡Felicitaciones, Nahuel! Por 100 partidos más, por más goles y por más alegrías con la «T» en el pecho. ¡Este es tu lugar en el mundo!
+ FOTO: Un merecido reconocimiento:
