Lo vimos crecer. Lo vimos ponerse por primera vez la camiseta en nuestras Divisiones Inferiores. Lo vimos salir, madurar, sumar experiencia en otros clubes. Este año, lo vimos volver. Más fuerte, más completo, más nuestro.
Augusto Schott fue capitán en el último partido de Copa Libertadores frente a Alianza Lima. Si bien para muchos fue una sorpresa, usar la cinta no es algo nuevo para Augusto. El defensor fue capitán en todas las Divisiones Juveniles y el encuentro contra el conjunto peruano fue la frutilla del postre de años y años de esfuerzo.
+ FOTO: Como vos y como yo, un hincha más:
Ya no es una promesa. Es realidad. Es presente. Y esta temporada lo confirmó con hechos. Jugó 8 partidos, sumó 296 minutos y convirtió 2 goles (ante Gimnasia y Platense). Pero su aporte no se mide solo en estadísticas: se mide en compromiso, en identidad, en ese orgullo que se nota cuando uno sabe que está donde siempre quiso estar.
Con solo 25 años, Augusto ya acumula muchos partidos en Primera División. Varios de ellos internacionales. Supo lo que era salir a competir en contextos exigentes, llevar la cinta de capitán en un encuentro clave, y hablar después con la templanza de quienes entienden lo que representa esta camiseta.
+ FOTO: Capitán en Libertadores:
Como Club, celebramos su récord personal: convirtió goles en todas las categorías juveniles de AFA… y también en Primera. Un logro que habla de su constancia, de su proyección y del vínculo genuino que siempre mantuvo con nuestra historia.
Ver a Augusto Schott en la cancha es ver reflejado todo lo que soñamos cuando formamos a nuestros jugadores: talento, esfuerzo, humildad y sentido de pertenencia.
