En Talleres, la pasión no se adquiere: se hereda. Se lleva en la sangre, se transmite en un abrazo, en una foto en la cancha, en una camiseta que pasa de generación en generación. Se lleva mediante esas historias que hacen aparecer las lágrimas, historias como la de Juan.
+ VIDEO: Feliz Día del Padre – La historia de Juan:
En este Día del Padre, queremos homenajear a todos esos hombres que supieron regalarle a sus hijas y a sus hijos el amor por estos colores. A los que enseñaron que Talleres no es solo un club: es familia, es historia, es una forma de vivir.

Vimos a muchos de ellos en la tribuna, con sus hijos en brazos o de la mano, con los ojos brillando al verlos cantar por primera vez una canción de la Popular. Vimos a otros que ya no están, pero que dejaron marcado ese amor eterno por la “T” en cada rincón de casa.

Y vemos a nuevos padres que, como una ceremonia sagrada, eligen cada domingo vestir de Azul y Blanco junto a sus chicos, sabiendo que están sembrando una pasión que no se borra.
En la semana compartimos momentos muy especiales entre compañeros y familia, porque sabemos lo que significa tener un viejo que te llevó por primera vez a la cancha, o un hijo que te espera con la camiseta puesta.
Gracias a todos los padres albiazules, por estar, por enseñar, por emocionar. Gracias por hacer de Talleres un Club cada vez más grande
¡Feliz Día del Padre!