Komar: «Tengo privilegios, pero no me alejo de la realidad»

Junio 2020

Compartimos la nota publicada por Cadena 3 en su sitio web entre el periodista Carlos «El Bocha» Houriet y el defensor Albiazul Juan Cruz Komar.

 


El defensor de Talleres reflexionó sobre sobre la ventajosa situación de los futbolistas de Primera División y aclaró que eso no le impide visibilizar las desigualdades de la sociedad.

Juan Cruz Komar no sólo es el defensor del Club Atlético Talleres sino que desde hace años se posiciona como uno de los jugadores más comprometidos con la realidad social.

El ex Xeneixe reconoció a Cadena 3 estar “muy cómodo” con su vida en Talleres, donde considera que encontró un “lado más humano” del fútbol.

“Durante mucho tiempo me cuestioné esta situación de vivir del fútbol que me da privilegios, porque vivimos en un mundo que valora tanto al futbolista que los protagonistas de este negocio vivimos de manera cómoda y creo que lo más lógico es que seamos beneficiarios de eso que generamos”, expresó el defensor de Talleres.

“Pero no se puede separar esto de la preocupación social. Le sucede a muchos futbolistas que el éxito los aleja de la realidad”, contrastó.

Juan Cruz habló sobre las campañas que realiza con Fundación Igualar, una ONG nacida, en sus palabras, “de la preocupación de pensar en el otro cuando uno ocupa un lugar de privilegio en una sociedad llena de injusticias”. Si bien la fundación surgió en un principio para promover la cultura y el deporte, la pandemia de coronavirus los instó a dar otro tipo de ayuda.

Durante mucho tiempo me cuestioné esta situación de vivir del fútbol que me da privilegios (…) Pero no se puede separar esto de la preocupación social.

“La fundación nace el año pasado con una estructura firme, pero venimos desde hace años trabajando en estos barrios con la idea de desarrollar actividades culturales y deportivas y no tanto de asistencia. Pero con esta situación de la pandemia nos hemos tenido que readaptar para atender otras demandas”, explicó.

“Estamos con tres campañas. La primera fue de donaciones a través de Mercado Pago o transferencias para comprar mercadería y llevarlas a distintos comedores, fue buenísima la respuesta y llegamos a 24 comedores. La segunda fue de ropa y frazadas para el invierno y la tercera va a ser una rifa para juntar fondos para estos comedores”, describió.

“Vamos a sortear una camiseta de Nahuel Bustos y de algún jugador de Belgrano, una pelota y un combo de Homies, la hamburguesería. Pueden participar en las redes de la fundación y ayudar a juntar fondos para estos comedores que están complicados porque se les sumaron muchos comensales”, agregó.

Se puede colaborar con la Fundación Igualar a través de su Facebook o Instagram.

Una chispa de solidaridad

Aseguró además que aprovecha su posición para “charlar y debatir” sobre estos temas con sus compañeros: “Creo que he generado que se prenda una chispa de intriga”.

El jugador expresó que lo “llena de alegría poder ayudar” pero reconoce que “no hay que romantizar”. “Es difícil el límite y no ponerse en una posición de superioridad de ‘yo el que tengo, vengo y te ayudo’ pero sí lo llena a uno poder dar una mano, ponerse en el lugar de los pibes”, reflexionó.

Creo que he generado que se prenda una chispa de intriga sobre estos temas.

Sobre esta misma línea, continuó: “Es difícil lograr este crecimiento de forma equitativa, porque primero, no todos tenemos el mismo acceso a la educación, pero el problema es aún mayor cuando no se pueden transmitir esos valores”.

Reconoció que tuvo “la suerte” de que sus padres, ambos docentes, le transmitieran la vocación de ayudar. “Recibí mucho más comentarios de apoyo y orgullo cuando salí haciendo actividades sociales que cuando llegué a Primera”, mencionó con humor.

Talleres, un club «más humano»

Respecto a su situación en el equipo «tallarín», aseguró estar “muy cómodo” con su situación actual, en la que tiene intensión de quedarse.

Para el jugador, es “muy difícil en el fútbol moderno” encontrar una situación como la suya, con casi cinco temporadas en el mismo equipo.

“La mayoría dura seis meses, un año. Hace unos años los jugadores se mantenían y eran símbolo de cada equipo, se hacían emblemas y uno se los sabía de memoria. Hoy los jugadores pasan de un equipo a otro y a mí no me gusta. Me gusta sentirme querido, tener un sentimiento de pertenencia con el equipo”, manifestó.

A Talleres lo sentí mucho más humano y siempre manifiesté eso, que me he sentido muy cómodo, muy querido.

“Y en Córdoba encontré un grupo humano de plantel y cuerpo técnico muy bueno, la ciudad me acobijó muy bien, creé afectos y me siento feliz con eso”, expresó.

Destacó además, las diferencias entre Boca, donde se viven “otras presiones, con otros egos” y Talleres, club que sintió “más humano”.

“A Talleres lo sentí mucho más humano y siempre manifiesté eso, que me he sentido muy cómodo, muy querido y he tenido la suerte de llegar a un club muy ordenado y en crecimiento”, dijo.

Para Komar, una de las claves de su éxito en Talleres fue haber llegado “con la idea de crecer a un club ordenado que compartía esa idea”.

“Para sobrevivir en este ámbito hay que ser comprensivo, tener un cabeza más amplia y la inteligencia emocional para sobrellevar las situaciones del fútbol. Siempre tenemos vaivenes como en la vida de cualquier persona, hay momentos para ser capitán y otros momentos donde no, obviamente no me da lo mismo, pero no dejo que eso llegue a un nivel de dramatismo extremo y por eso me lleno de otras cosas”, reflexionó.

“Si un jugador pone su vida en el fútbol y le va mal, realmente se queda sin nada para seguir”, añadió.

Nota Cadena 3