Con apenas 20 años recién cumplidos, Santi Fernández empieza a escribir su historia con la camiseta de Talleres. El defensor oriundo de Río Cuarto está dando sus primeros pasos en Primera, y lo está haciendo con una entrega que emociona.
El fin de semana, en la victoria frente a Gimnasia de La Plata, volvió a darlo todo. Terminó con sangre en la cara, un ojo hinchado y fue elegido como jugador del partido. Además, este martes jugó su segundo partido como titular en Copa Libertadores. En un mano a mano íntimo con Club, nos contó sobre su recorrido y lo pudimos conocer un poco más.
+ VIDEO: Mano a mano con Santi Fernández:
El sacrificio detrás del éxito
No es casualidad que le esté yendo tan bien. El camino hasta acá no fue fácil: dejó su familia, sus amigos y su ciudad con un solo sueño en la cabeza. “La peleé muchísimo”, nos contó. Y sí, lo vivió en carne propia: en 2019, incluso, había dejado el fútbol por un tiempo. Pero en 2020, luego de un excelso trabajo del Departamento de Visoria de Juveniles del Club, llegó a Talleres, y desde entonces no paró de crecer.
Jugó en todas las divisiones juveniles, debutó en Reserva en 2022, hizo pretemporada con Primera en 2023, y este año le llegó su momento. Primero en el empate contra Atlético Tucumán, luego en un debut de lujo en Libertadores nada menos que contra São Paulo… y ahora, partido tras partido, sigue demostrando que está para quedarse. El Pueblo Matador lo ovacionó tras en el Kempes y le hizo sentir su cariño vía redes.
El apoyo de los más experimentados
Además, sus mismos compañeros del Plantel Superior lo acompañan. Luego del último partido en el Kempes, Javier Burrai frenó a hablar con los periodistas y destacó al a su joven compañero: «Un gran partido de Santi, estoy muy contento por él porque son sus primeros partidos en primera y no es casualidad lo que está viviendo».
«Llenan la cancha todos los partidos. Sentí como me han aplaudido y la verdad que es muy importante. Soy muy agradecido con el hincha. Lo que estoy viviendo no tiene precio, no me lo paga nada», agregó el defensor albiazul.
«Talleres es mi casa», sumó emocionado y la verdad que se nota. Cada vez que entra a la cancha deja el alma por estos colores. El aliento de la gente lo emociona, y él responde como se responde en esta institución: actitud, humildad y fútbol.
Desde el club celebramos su crecimiento y lo que representa para el futuro albiazul. Porque no hay nada más lindo que ver a un pibe del club cumplir su sueño en casa. ¡A seguir así, Santi!
