En Talleres tenemos claro que el fútbol femenino no es una moda ni un complemento. Es una realidad que crece todos los días, y que nos empuja a estar a la altura. Por eso, apostamos fuerte: con estructura, con visión y con compromiso a largo plazo. Porque no se trata solo de competir. Se trata de formar, de acompañar, de dar oportunidades reales.
Hoy son 170 las jugadoras que visten la camiseta más linda del mundo en nuestras inferiores. Y no es casual. Es el resultado de un trabajo pensado, organizado y sostenido en el tiempo. Desde la Sub-12 hasta la Primera de AFA, cada categoría entrena en las mejores condiciones, en el mismo horario y en el mismo lugar: el CARD Amadeo Nuccetelli. Esa cercanía nos permite potenciar a las jugadoras, seguirlas de cerca y también que sus familias se sientan parte del camino.

Nuestra estructura cuenta con entrenadores, preparadores físicos, médicos, nutricionistas, kinesiólogos, psicólogos, y hasta una mesa de investigación metodológica que se armó este año y que viene trabajando en un manual de formación que marcará el rumbo del fútbol femenino del Club para los próximos diez años. Todo pensado con una lógica: entender qué necesita la futbolista argentina para llegar a lo más alto.
Álvaro González, coordinador del Fútbol Femenino de Talleres, contó: «Queremos ser un faro en la cabeza de toda la gente que vea a una buena jugadora en Argentina. El 30% del padrón son del gran Córdoba y del Interior, es real que Talleres le busca la vuelta para que las chicas puedan estar en el Club«.
Por un fútbol descentralizado: la mirada de una jugadora histórica
Sabemos que el talento no tiene código postal. Por eso salimos a buscarlo. Mendoza, Santa Fe, Comodoro, el norte, el sur, y hasta países limítrofes. Nuestra mirada es federal y también internacional. Ya armamos una base de datos con más de 5.000 jugadoras analizadas, y viajamos a distintos rincones para verlas jugar en vivo. Porque no solo queremos tener a las mejores: también queremos darles las herramientas para que puedan crecer, dentro o fuera del país.
En relación a esto Yamila Cazon, capitana Histórica de Las Matadoras, aseguró: «La participación de Talleres en AFA va generar una descentralización del Fútbol Femenino. Abriendo diferentes posibilidades y mostrando el talento que hay en el interior del país, tanto a nivel jugadoras como a nivel instituciones y clubes».
«Este presente no es casualidad. Es resultado de mucho trabajo, de mucho esfuerzo, de mucha insistencia. De tener una gestión y estructura de Club que apoya y que cree. Por eso hoy tenemos esta realidad y esta posibilidad, porque ha sido un gran trabajo en equipo. Nos toca disfruta, sin perder de vista los objetivos y trabajando para que esto siga creciendo y desarrollando de la mejor manera», concluyó.

Hoy en nuestra Primera de AFA, 15 de las 30 jugadoras son producto de nuestras inferiores. Y varias de ellas ya fueron convocadas a las selecciones nacionales en etapas formativas. Es una señal clara: estamos por el buen camino. Pero no nos conformamos.
La competencia de AFA es una gran oportunidad. Nos mide frente a clubes que vienen trabajando desde hace tiempo, como River, Boca o Vélez. Hoy participamos con cuatro categorías: Sub-14, Sub-16, Sub-19 y Primera. Y en la Liga Cordobesa sumamos una más: la Sub-12, a la que le ponemos especial atención. Porque cuanto antes empiecen a formarse, mejor.
Una estructura con identidad propia
La idea es clara: ser un modelo. Que cuando alguien piense en fútbol femenino formativo, piense en Talleres. Que las chicas que sueñan con vivir del fútbol sepan que acá hay un lugar donde pueden crecer, con acompañamiento integral, con seguimiento personalizado y con una mirada profesional que no deja nada librado al azar.

Hace diez años parecía raro ver a una nena diciendo que quería ser futbolista. Hoy, por suerte, eso cambió. Pero todavía hay mucho camino por recorrer. Por eso trabajamos para que las próximas generaciones no tengan que “luchar contra la corriente” como muchas de las referentes de hoy.
Queremos que Talleres Femenino sea un faro. Que Córdoba mire hacia nuestro proyecto con orgullo. Que las chicas que vienen sepan que hay un Club que cree en ellas, que las banca y que las prepara para volar alto.
Y lo mejor de todo ¡esto recién empieza!