El 30 de mayo es el Día Nacional de la Donación de Órganos. Desde Talleres acompañamos una causa que salva vidas y conmueve desde lo más profundo. Esta vez, con una historia que nos atraviesa como Club y como comunidad: la historia de Alan Olivera, un hincha de la “T” que pudo vivir gracias a un trasplante de corazón.
Alan tiene 34 años y es de Córdoba. Hoy, su corazón late fuerte por muchas razones: su familia, la vida que recuperó, y ese amor incondicional por Talleres que lo acompaña desde siempre. Tiempo atrás, la donación de un órgano le dio la posibilidad de seguir adelante, y desde entonces abraza cada instante con una gratitud inmensa. Hace unos días, visitó el CARD Amadeo Nuccetelli, donde vivió una jornada tan emotiva como inolvidable.
+ VIDEO: De corazón Matador:
En su recorrido por el CARD, Alan fue recibido por el Club, con el cariño y el respeto que merece alguien que simboliza tanto. Recorrió los espacios donde se entrenan nuestros futbolistas y se sorprendió con el crecimiento institucional que Talleres viene consolidando hace años. Pero lo más fuerte fue el encuentro con dos personas que, de distintas maneras, forman parte de su historia reciente.
Por un lado, compartió un momento profundo con el Dr. Álvaro Alcaraz, especialista en trasplantes del Hospital Privado, institución clave en su recuperación y en el desarrollo de esta causa. Fue un espacio de diálogo y reflexión sobre la importancia de donar órganos, de multiplicar el mensaje y de generar conciencia.
(Foto: La Voz del Interior)
Por otro lado, se reencontró con Guido Herrera, con quien había compartido una visita antes del trasplante. Hoy, ya en otra etapa de su vida, Alan volvió a abrazarlo con una emoción distinta, la de quien sabe que está donde siempre soñó estar.
Talleres celebra la vida y se suma con compromiso a este día tan significativo. Porque la donación de órganos no sólo salva vidas, también construye puentes de amor, comunidad y esperanza. Como institución, estamos orgullosos de poder amplificar un mensaje tan profundo, junto al Hospital Privado, a través de una historia que nos enseña que el fútbol también puede curar.
Gracias Alan por tu ejemplo. Gracias a quienes eligen donar. Hoy, más que nunca, el corazón de Talleres late fuerte.
