En la carrera de un técnico hay partidos inolvidables, campeonatos que quedan grabados y ciudades que marcan para siempre. Pero lo que vivió Diego Cocca en su paso por Guadalajara, parece sacado de una película. Una historia con todos los condimentos: un muerto por infarto, una maldición, una botella cerrada por décadas, y un final con nuestro nuevo DT como protagonista.
EL WHISKY PROHIBIDO
Para entender esta historia hay que viajar en el tiempo, exactamente hasta la temporada 1950/51. El Club Atlas, uno de los históricos del fútbol mexicano, levantaba por primera vez el trofeo de la Liga. Lo hizo en el clásico de Guadalajara, venciendo a Chivas por 1 a 0. Una fiesta total… o casi.
+ FOTO: El primer título de Atlas frente a su clásico rival:
Esa victoria provocó algo inesperado: el arquero de Chivas, Jaime “Tubo” Gómez, soltó una frase que se convertiría en leyenda. «Festejen, que no van a volver a ser campeones en 50 años. Es más, antes de que yo me muera, no vuelven a coronarse». La bronca por un penal polémico, sumada a la conmoción por el infarto que sufrió un directivo de Chivas en la tribuna, terminó de construir un aura oscura que se instaló como maldición.
+ FOTO: Jaime “Tubo” Gómez:
Unos años después, en 1954, Atlas recibió un regalo insólito: una caja con una botella de whisky escocés. En la etiqueta, una condición inapelable: “No abrir hasta volver a salir campeones de Primera División”.
+ FOTO: Un regalo inesperado:
La botella fue colocada junto al trofeo de 1951. Y ahí quedó. Testigo inmóvil de los años, los cambios, los intentos fallidos, las generaciones que nacieron y murieron sin ver un nuevo festejo.
+ FOTO: Un whisky cerrado por décadas:
COCCA: EL TÉCNICO QUE ROMPIÓ EL HECHIZO
Pasaron siete décadas. Atlas ganó torneos menores, ascendió, descendió, volvió a ilusionarse. Pero la Liga MX le seguía siendo esquiva. Y la botella, cerrada.
El técnico argentino, que ya venía construyendo una carrera sólida entre Argentina, Colombia y México, asumió en silencio. Con trabajo, con perfil bajo, con un plan. En el Apertura 2021, los Rojinegros rompieron la sequía. Lo hicieron de manera dramática: una final que se definió por penales frente a León, un estadio repleto y una ciudad entera expectante.
Después de 70 años, Atlas volvía a ser campeón. Y la botella, finalmente, fue destapada.
No fue un brindis cualquiera. Fue un ritual de liberación. ¿Cuándo falleció Tubo Gómez? 13 años antes de lo que entonces dirigidos por Diego Cocca puedan quebrar la racha.
+ VIDEO: El brindis más esperado:
Esa noche, Cocca fue más que un técnico. Fue un personaje clave en una historia que parecía escrita de antemano. Un protagonista improbable, pero determinante. El que ayudó a cerrar un círculo y a abrir una nueva etapa.
BIENVENIDO A LA DOCTA
Hoy, su camino lo trae hasta Córdoba. Y desde Talleres lo recibimos sabiendo que su experiencia no es solo táctica, ni se mide solo en títulos. Hay técnicos que saben ordenar un equipo. Y hay otros, como él, que saben transformar la historia.
Diego, ojalá que la próxima botella a descorchar, sea en el Kempes. ¡VAMOS TALLERES!
