En cada rincón de Córdoba, en cada butaca del interior, en cada grito de aliento que nace desde el corazón Matador… Paco sigue estando. Porque hay personas que trascienden el tiempo, y Paco Cabasés es una de ellas. Hoy, 24 de junio, celebramos el cumpleaños de quien fue, es y será un ejemplo para todos nosotros. Sí, en su día, lo volvemos a recordar como lo que fue: un verdadero ángel de la T.

Nació un 24 de junio de 1916, en Santa Fe, pero su corazón eligió Córdoba, y más precisamente, Talleres. Llegó a la ciudad en los años 30, y desde entonces, no se fue más. Paco y Talleres caminaron de la mano durante más de un siglo. Literal. Jugador, canchero, utilero, cazatalentos, presidente honorario, y por supuesto, hincha número uno. No hay función que Paco no haya cumplido y siempre con una sonrisa, con pasión y con ese bastón que agitaba como bandera cuando la T más lo necesitaba.

Don Paco no solo fue testigo de la historia albiazul, fue protagonista. En los años más difíciles, cuando el Club necesitaba manos, ahí estaba él. Cuando hacía falta arreglar un caño, cortar el pasto, o recibir a los pibes que llegaban con sueños, Paco decía presente ¿Cómo no amarlo?

Pero si algo quedará grabado para siempre en la memoria de los hinchas es aquella tarde de 2012 en el Kempes. Talleres perdía y entonces, con sus 96 años a cuestas, Paco se metió a la cancha, bastón en mano, y le pidió a la gente que aliente aún más. Y la gente no solo alentó: lo ovacionó. “¡Paco, Paco!”, retumbaba en el estadio, mientras él revoleaba el saco como si dirigiera una orquesta. Mística pura.
+ VIDEO: Paco alentando a sus 96 pirulos:
Paco no fue un socio más, fue el primer socio de la institución. Ciudadano Ilustre de Córdoba, y leyenda viva del Pueblo Matador. Nosotros creemos que fue el corazón que mantuvo latiendo al club en tiempos buenos y en tiempos difíciles.

Hoy, en el día en que cumpliría 109 años, lo recordamos con alegría. Con esa alegría que él mismo transmitía cada vez que hablaba de la T, cada vez que decía: “Para mí Talleres es todo”.
Gracias por tanto, Paco. Por tu entrega, por tu amor incondicional, por tu ejemplo. Desde donde estés, sabemos que seguís haciendo fuerza por Talleres, como siempre. Y nosotros, desde acá, seguiremos honrando tu vida y tu legado.
¡Feliz cumpleaños eterno, Paco!