No hay fútbol este fin de semana y para calmar un poco las ansias del Pueblo Matador vamos a recordar a uno de nosotros. Porque Talleres está forjado, emoción, historia viva y gestas inolvidables. Hoy, cuando el césped del Kempes está en pausa, volvemos la mirada hacia uno de esos nombres que se pronuncian con sonrisa orgullosa: José Alfredo “Cachi” Zelaya, el tucumano que se metió para siempre nuestros corazones.

El Cachi no necesitó discursos para hacerse ídolo. Lo suyo fue a base de goles. Llegó desde San Martín de Tucumán y en poco tiempo, se convirtió en sinónimo de gol, de clásico ganado, de fiesta en las tribunas. Porque si hay un recuerdo imborrable en la memoria del hincha, es ese 5 a 0 a Belgrano en 1996, cuando Zelaya le metió tres al eterno rival y rompió con una mala racha en el clásico.
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Esa tarde, el Viejo Estadio Córdoba se dividió en dos mitades, pero la alegría fue toda nuestra. Zelaya jugaba como si supiera que estaba escribiendo historia. Y lo hizo: hat-trick a los de Alberdi en el primer paso hacia un ciclo dorado que nos iba a regalar un ascenso inolvidable y la Copa Conmebol, el único título internacional de un equipo cordobés.

Pero si hay un partido que quedó grabado con fuego en la historia Albiazul, fue la Final del Siglo. El clásico más importante de todos los tiempos. Córdoba entera se paralizó. Y allí estaba el Cachi otra vez. En el partido de ida, Zelaya marcó el gol del 1 a 0. En el global fue empate, y en los penales Talleres fue más grande. Con ese goleador que cada vez que jugaba vestía la camiseta como si fuera su propia piel.

En total, el Cachi hizo 51 goles con la camiseta de Talleres en dos ciclos (1996-1999 y 2000-2001). Pero los números no alcanzan para contar lo que significó.

Hoy el Cachi vive en Tucumán, alejado del fútbol profesional, pero siempre vuelve a Córdoba, donde fue feliz. Donde fue ídolo. Donde cada vez que pisa la ciudad, los hinchas lo paran, le agradecen, le hacen sentir que sigue siendo parte. Y lo es.
Porque Talleres es eterno. Y los goles del Cachi también.


